Resumen de estos días

Mi coche sigue en Vinaròs. El Viernes me traen el sofá nuevo (Nota mental: Decirle a mis amigas que ya no pueden saltar sobre los sofás si el Sábado marca gol España). Me han cambiado la antena del tejado y ya veo todos los canales de TV. Ayer se quedó a dormir en casa Radiccio. También Cirera, pero eso no es novedad. Me parece una pasada poder mandarle un email por la mañana a mi jefe para decirle que me quedo a trabajar en casa y que me responda que no hay problema. Tengo que escoger el color del coche que me darán en Octubre y aunque lo más seguro es que elija negro, todavía no he descartado el rojo. Me han enviado una canción vía Spotify y me he puesto supercontenta. No he visto en toda la semana a Pruna y la echo de menos. Ya he empezado a ir a corretear en serio para prepararme los 20 km. de la Behobia - San Sebastian.

Sant Joan

Qué raras son las madres. La mía se disgusta conmigo porque no voy a Soria a emborracharme durante 5 días seguidos. Este año he cambiado las fiestas de San Juan de Soria por la nit de Sant Joan con las amigas. Fue genial aunque el viaje tuviera percances. A mi coche le dio por romperse pero no hice caso a los consejos de Lease Plan y continué hasta mi destino. No me quedé tirada pero no me atreví a regresar y mi coche está en estos momentos en Vinaròs y no sé cuándo lo tendré de nuevo aquí. De hecho, no sé si me lo traerán o tendré que bajar a por él.
La vida sin coche no está mal, sobre todo si Pruna me deja el suyo aunque ella tenga que regresar en un tren regional que llega el domingo a las 23:45. Le debo una y creo que su novia me odia más todavía desde este fin de semana.

Teles y fútbol (y sofás)

Después de pasarme el Sábado decidiendo qué sofá me compraría, me pareció una buena idea comprarme por fin un televisor porque me sentía inspirada. De nuevo fui a Miró* y salí con una pantalla que a mí me parece gigante pero parece ser que es un tamaño de lo más estándar.**
Como buena lesbiana que soy, la idea era estrenarla con mis amigas viendo el partido España-Honduras, pero resulta que debo tener problemas en mi antena porque no sintonizo bien ni Tele5, ni Antena3, ni Disney Channel. El resto de canales se ven perfecto por lo que no le había dado ninguna importancia hasta que V de Pera me dijo que los partidos del mundial los emitía Tele5. Así que os podéis imaginar que he tenido que enviar email a mis amigas para cancelar la reunión e ir a casa de V de Pera para poder ver esos 90 minutos en los que todo el país se paraba.
Ahora tengo que llamar a un técnico que me cobrará un pastón por hacer alguna chorrada en la antena del tejado. A ver si consigo ver un partido antes de que nos eliminen.

* Esta vez tampoco había ido en coche pero no regresé a casa caminando cargada como una mula sino en taxi. Voy mejorando.
** 37 pulgadas.

Puto banco naranja

Una de las pocas cosas que buenas que trae el síndrome premenstrual es que puedo atacar una tableta de chocolate puro Valor con almendras y no tener remordimientos de conciencia.
Así me relajo y puedo escribir tranquilamente lo que me ha sucedido esta mañana en el puto banco naranja ING direct.
Tenía que hacer un ingreso de 30€ y he ido a una oficina que tiene este banco muy cerca de mi trabajo.
Le he dado al que me ha atendido en la caja los datos del ingreso y 40 € pero (y aquí viene lo fuerte) me ha dicho que tenía que darle el importe exacto porque no daban cambio. Si quería ingresar 30 €, tenía que darle los 30 y no 40. Me he quedado tan petrificada que me lo ha tenido que explicar 2 veces.
¿Os lo podéis creer? No podía ingresar en un banco 30 € por llevar 2 billetes de 20 €!!!
Me he tenido que ir a buscar desesperadamente cambio y volver, esperar de nuevo la cola y sentarme delante del mismo gilipollas que 10 min. antes me había dicho aconsejado que fuera a la Caixa Catalunya de al lado a por cambios. Por supuesto, en ese tiempo he jurado que jamás me abriría una cuenta naranja y que intentaría que nadie de mi entorno lo hiciera.
Cuando al regresar me he quejado del modo en el que trabajan, me ha dicho que no dan cambio porque sus clientes no necesitan ir al banco, que lo pueden hacer todo por internet gratuitamente. Ya era el colmo, se dirigia a mí con aires de superioridad, como si yo fuera una antigua que no entendíera la evolución de la banca. Le he preguntado que en ese caso no comprendía que existiera esa oficina y que estuviera llena de gente queriendo hacer gestiones en persona. Ahí se ha callado. Me ha dado el comprobante del ingreso y me he largado indignada. Estúpido.

Teniendo esto, a quién le importa España o Suiza

Sólo puedo hacer cenas con 5 invitadas porque no tengo más sillas pero creo que es un buen número. No es excesivo como para que me de pereza cocinar y somos las suficientes como para divertirnos.
Hace un rato que se han ido las que me han acompañado hoy y pese al estrés que me produce hacer de anfitriona, soy tan feliz cuando vienen mis amigas a cenar conmigo... no os podéis imaginar lo bien que me lo paso.
Creo que es una de las cosas que más estoy disfrutando de vivir sola, el hacer estas reuniones de amigas (esto e ir desnuda por casa). Ellas me doran la píldora y me dicen que todo está muy bueno para que les invite de nuevo y yo no puedo evitar creérmelo y querer organizar otra dentro de 15 días.
También me gusta que haya cosas que se repiten en estos eventos. Ya forma parte de la costumbre que Pruna llegue tarde, que haya un buen jamón y tomarnos de postre un poquito de Pedro Ximenez.

Planes deportivos

Este fin de semana he dado la gran noticia a mi familia: Me he apuntado a la Behobia - San Sebastian. Ahora lo pienso y creo que debería haberme callado. Entre los 3 ó 4 familiares míos que participan cada año en esa carrera hay bastante pique sobre quién llegará primero (hay apuestas con cenas de por medio, es algo serio) y yo me siento fatal porque no puedo competir con ellos porque voy mucho más lenta. Es la primera vez que correré 20 Km. seguidos y bastante reto es el terminar como para pensar en hacer 1 hr. 30 min. Es imposible pero no puedo evitar que la Hukia competitiva proteste y se sienta humillada por no poder participar en esta lucha familiar.
Además, para hundirme todavía más en la miseria, hoy me he ido a corretear por Monjuic y parecía que la montaña era mucho más alta que el resto de días. Me he cabreado mucho por terminar tan agotada. Iba demasiado despacio como para terminar tan cansada.
Al menos, mientras iba con la lengua fuera, he pensado que ya quedaba poco para que empiece el cine a la fresca de Monjuic y me he puesto algo contenta.

Hoy es un día familiar

Hoy es el cumpleaños de mi madre y nos reuniremos todos para comer juntos. Todos? No. Hay uno que se resiste con su estupidez a que podamos estar la familia completa.
No recuerdo cuantos años hace que comenzó este cisma pero a estas alturas ya paso bastante del tema e incluso mi madre se ha acostumbrado a que dos de sus hijos no se hablen.

Recientemente una prima me decía que para ella es un rollo estar en medio porque se producen situaciones incomodas y la entiendo perfectamente. Me resulta violento el simple hecho de ver a uno de mis hermanos. Afortunadamente somos una familia numerosa, que en casos como este viene muy bien. Hace mucho que eso dejo de amargarme en días como hoy.
Estaré con el resto de mis hermanos y con mis sobrinos que se alegran un montón de verme.

Acualizando desde el iPhone.

Música

No penséis que sólo escucho grupos que salen en Radio 3. De eso nada. Ayer, sin ir más lejos, me fui a l'Auditori a ver a Jorge Drexler. Me encanta. Me parecen tan bonitas sus canciones, tan completas y tan bien terminadas... Además iba con unos músicos muy buenos y la verdad es que me encantó el concierto.
Os cuento esto y parece que fue un concierto apacible pero... no. Resulta que la gente estaba motivadísima (ríete tú de las grupies de Tokio Hotel) y no dejaba de dar palmas. Por favor, desde aquí os lo pido por si algun vez coincido con alguna en un concierto en un auditorio: ¡¡No deis palmas!!
Hay una gran diferencia entre ir a un concierto al aire libre y otro en una sala cerrada. Si en el puto auditorio todo el mundo se pone a dar palmas... no se oye casi la música.
Creo que Jorge Drexler lo pasó tan mal como nosotras con eso porque en un par de ocasiones pidió que la gente no diera palmas. También tuvimos mala suerte en que nos tocó delante al tío más estúpido del mundo pero ni siquiera eso impidió que me pareciera un concierto genial y que no deje de escuchar su último CD en Spotify.

Canino

Pruna insistía una y otra vez en que tenía que ver Canino. Decía que era una peli que no te dejaba indiferente y yo, no sé por qué, desde que me lo dijo en vez de llamar a la película Canino, cada vez que hablaba de ella decia: "Comino" que creo que suena mucho mejor.
Una vez asumido que toda mi vida tendré confusión sobre el título de la película, quiero hacer un llamamiento para que todo el mundo vaya a verla porque aunque te deja de piedra en la butaca y necesitas un tiempo para procesarla, es buenísima y además, ha dejado frases memorables que me entran ganas de repetir una y otra vez con mis amigas. Esta mañana ya me he estado riendo muchísimo con Radiccio mientras reproducíamos la escena de "Bruce". Y como para Sant Joan estamos planeando una noche es-tu-pen-da, voy a proponer un concurso para ver quién imita mejor a "La Mayor" bailando.

Fui al cine sin saber nada de ella (es que confío en Pruna completamente) y por eso no os dejo links donde ver el trailer o leer el argumento, es mejor ir vírgenes. Supongo que no tengo el tirón del Ave a la hora de recomendar películas, pero deberíais hacerme caso.

Dormir poco, soñar mucho

En mitad de una reunión mi jefe me pregunta si me estoy quedando dormida. En vez de disimular le digo: "sí, ¿tú no?" La sinceridad es muy loable pero casi siempre la utilizo en el momento menos apropiado. A él le hace gracia mi respuesta y no sé que me dice sobre que el Primavera ya terminó hace unos días. Después, para que me dé el aire, decido ir caminando del trabajo a casa sin dar importancia a lo agotada que estoy ni a que llevo los zapatos con más tacón que tengo. Ahora estoy muerta y con los pies protestando y llamándome loca.

Sólo le he contado a Pruna que Cirera se quedó ayer a dormir en mi casa, no me apetece que me echen la bronca. Me ha resultado extraño despertarme a su lado porque inevitablemente asocio esta cama a Albercoc. Ahora me vendrá bien estar unos días sola. Si este finde no hace buen tiempo para ir a la playa, me iré otra vez a subir montañas para huir un poco de todo.