Han pasado 2 años exactos desde que no estamos juntas pero seguimos cerca una de la otra. Ella sueña a veces que la salvo de tsunamis y sigue haciendome feliz con su histrionismo y con su amistad incondicional.
Quedamos todas las semanas para comer. Normalmente Lunes o Martes y si pasan varios días sin que nos digamos nada, una de las dos envía un sms o un email diciendo que echa de menos a la otra.
Estoy segura de que el amor que tengo por Barcelona, es en gran medida porque la tengo aquí, a mi ladito.