Cuando comenté a mis compañeros que no iría a trabajar, me sorprendió que fuera la única que fuera a secundar la huelga. Sé que algunos lo hacen por no quedar mal con la empresa y aunque eso hace que yo quede peor todavía, no he dudado en quedarme hoy en casa y estar orgullosa de mis principios.
Me sorprende que el miedo que tiene la gente a las consecuencias de esta reforma laboral sea lo que les impida protestar por ella. Al menos, confío en que esta tarde seamos muchísimos en las manifestaciones. Creo que el PP se ha pasado 3 pueblos con la reforma.