10 minutos

Una inseminación es algo muy frío y neutro que no invita a las emociones pero hay momentos graciosos, como cuando llaman por teléfono para que suban el esperma en plan: "Ya estamos preparados, podéis subir". Y a los 2 minutos llega otra enfermera diciendo mi nombre para asegurarse de que ese material genético es para mí. Queda muy peliculero, la verdad.

Pero después... después nos dejan 10 min. solitas. Yo tumbada y Cirera de pie a mi ladito. Y aunque estemos en una fría consulta, con el ecógrafo por medio molestando, esos 10 minutos son maravillosos porque en ningún otro momento hablamos con tantas ilusiones y esperanzas. Y ese ratito, que entre los 2 intentos ya han sido 20 minutos, me demuestra que no me equivoco y que no podría contar con mejor compañía para este viaje sin retorno. Ahora a esperara al día 13 para salir de dudas.