lunes, 17 de mayo de 2010

Cuarto milenio: Poderes ocultos de un microondas

En esta nueva etapa de mi vida en la que soy bastante pobre, intento buscar dentro de mí una Hukia ahorradora pero no hay manera de encontrarla. No se nota nada que llevo 5 años en Catalunya. Aunque a veces reconozco que tengo gestos que me hacen tener viva la esperanza de que algún día ahorraré. Un ejemplo fue la gran compra que hice el Viernes pasado:

Esa tarde, por fin fui a comprarme un microondas (¡bien!). Había una oferta en Miró y estaban todos los productos con un 20 % de descuento. Hice muy buena compra y aprovechando la coyuntura también me compré una batidora con un montón de accesorios (también a un precio buenísimo). Estaba supercontenta por la compra que había hecho, ya me lo imaginaba descongelando cosas o calentando agua para prepararme tes. Tan ensimismada y feliz estaba que al salir de Miró pensé que el microondas que llevaba a duras penas entre los brazos no pesaba tanto. Y también pensé que Ronda Sant Antoni no estaba tan lejos de mi casa como parecía. Había ido andando y encontré innecesario coger el metro o un taxi.

Comencé a caminar y cuando llegué a casa creía que iba a morirme. Por supuesto, tuve que parar en varias ocasiones por el camino para descansar y cuando por fin dejé el micoondas en la cocina (y la batidora con los accesorios, no nos olvidemos) no podía mover los brazos. Me temblaban y no podía levantarlos. Tenía moratones y a día de hoy todavía me duele la parte superior de la espalda. Lo pasé tan mal... No os lo podéis imaginar. Fue horrible, pesaba muchísimo.

Y ahora, con la perspectiva y serenidad que dan los días transcurridos desde entonces, me pregunto:
¿Por qué coño no se me ocurrió ir en coche o coger un taxi o el metro? ¿Por qué cuando estaba a mitad de camino no rectifiqué y cogí un taxi? ¿Tiene el microondas un extraño poder que me vuelve gilipollas? ¿Me quedaré así para siempre? Si como alimentos calentados por él... ¿me volveré cada vez más tonta? Es un tema que me inquieta enormemente pero sé que jamas encontraré las respuestas. Es un hecho tan misterioso que únicamente Iker Jimenez podría esclarecerlo.

20 comentarios:

TLS dijo...

Tranquila no te estas volviendo Gilipollas, en realidad te estás transformando en "SuperSalesWoman" ¡¡¡ a la caza de la oferta !!!

Con el tiempo verás que empiezas a desarrollar tus poderes, te llamará la atención los catálogos del Lidl (si es que no lo ha hecho ya), pasarás por los Carrefour con un catálogo marcado en fosforito.

Pero todo eso no es comparable con el momento en que decidas que traje de "SúperSalesWoman" lleno de bolsillos y acabes instalando el lector de bidis en tu iphone...

En ese momento te pondrás un pichí con las letras SSW sobre tu pecho, antifaz y serás aclamada por todas las asociaciones de consumidores del mundo libre.

¡¿Es un timo?!
Será una oferta ?
será un "chollón" ?
¡no!
Es SúperSalesWoman

PD. Empieza a hacer pesas con mallas de patatas de 2Kg. para ir después aumentando la dificultad.
Recuerda a más patatas-->más dificultad.

kimberly dijo...

JEJEje!No es el microondas, solo es la fantastica terquedad "obstinacin" carateristica de los humanos. Si dices que pueds, por que demonios, no podras? Si, yo tambien me cuestiono asuntos asi!! jejejé...

María-Noah dijo...

Eres soriana, Huika, asúmelo. ;-)

Unknown dijo...

probablemente iker ya haya hablado de ello, aunque como yo escucho sus podcasts en el gimnasio a veces se me escapan cosas.

a parte de esto, has conseguido transmitir la angustia del momento muy bien. Suerte que no hacen carreras con microondas, sino ya te veía entrenándote para la próxima.

BEVA dijo...

No, es un gesto típico de mujeres que se creen autosuficientes: no pesa tanto yo puedo.
Ejemplo claro: cogí un paquete de 20 kg (yo soy bastante bastante flojita), no duré ni las primeras escaleras, paquete y BEVA rodando por ellas.
Aprendí.

Ave dijo...

Se me escapa tu terquedad.

Ave dijo...

Ah, I know. porque a mitad de camino esperabas encontrarte con alguna chica guapa que te preguntara "hola, ¿te ayudo?" y entonces te enamorarías de ella y te subiría el microondas directamente a la habitación.

Es la única explicación posible.

Anónimo dijo...

La palabra de verificacion es subes.

¿Y estas segura que la gilipollez es culpa del microondas o es algo genetico?

Tanais dijo...

Ya por huevos tenías que subir el microondas tu sola, era algo personal jajajajajaja

Pero para otra vez el taxi, no te nos vayas a desgraciar...

Morgana dijo...

jajajaja a veces hacemos burradas así sin explicación lógica.

Un saludo

Anónimo dijo...

Jajajjaaj ay pobre! te he imaginado y me cansado hasta yo!.. ahora toca disfrutar de tu malvado microondas y de esa fantastica batidora con sus accesorios, no nos olvidemos.

V dijo...

Este es un misterio que resolverás cuando te compres una lavadora nueva. Si te da por recorrerte el Paral·lel con la lavadora a cuestas, quiere decir que el uso de microondas combinado con una excesiva pasión por los congelados de La Sirena ha dejado fritas a tus neuronas y que la culpa la tiene el microondas. Si en cambio, decides pedir que te la traigan a casa, quiere decir que el microondas no tenía la culpa, y que simplemente eres tú que cometes errores de cálculo sobre tu fuerza.

Yo nunca cometo estos errores de cálculo, porque sé que para estas tareas lo mejor es contar con una vasca. Todo el mundo sabe que en la ikastola tienen una asignatura de levantamiento de piedras y de mayores están sobradamente preparados para llevar electrodomésticos a cuestas.

En resumen, cómprate una lavadora y sácanos de dudas. Y la vieja si eso me la regalas que la mía da asco (me la traes a cuestas eh).

P.S. Vas mejorando :P

María dijo...

Ja, ja, ja... Pensándolo bien, ¿y lo que te has ahorrado en las pesas o en gimnasio? Me parto... Hay cosas en las que no se puede ahorrar y en lo que se puede, no nos apetece. Es mejor asumirlo así.

Anónimo dijo...

Los brazos temblando en el momento y luego con dolor varios días, me suena, eso también lo sé hacer yo

MONTGLANE dijo...

HUKIA, NO TIENES DESPERDICIO
BESOS

Anónimo dijo...

JAJAJA
riccita upsss esto hukia, me he muerto de la risa leyéndote...pero mira hasta que no hagas como yo y regreses de un ikea (en bus, metro, transbordos y andar un techo) cargada con un carro de la compra (del ikea) al que se le sale una rueda, lleno de cosas, una bolsa azul (llena de cosas) y una caja llena de cosas
y la mochila claro...

pues eso hasta que no superes ese nivel de estupidez, estás a salvo

un beso
elena

Anónimo dijo...

Tls....jajajaja,hacia tiempo q no me tria tanto,me he visto a traves de un espejo.

Haces algo en lo que nos queda de vida?
P

Anónimo dijo...

Lo q te has ahorrado te lo gastaras en masajista y fisios!! Jfoster.

Anónimo dijo...

"Pues el microondas sí que me hace falta... Uy! Qué batidora más chula! Y todo lo que se puede hacer con ella! Y encima se me queda todo requetebien de precio!" Hasta ahí bien. Lo de llevarlo a casa, no es que pese, es que es un bulto incomodísimo de agarrar! Lo cojas como lo cojas, no es posible llevarlo a gusto, pero como no pesa demasiado, porque lo has levantado sin excesivo esfuerzo, pues sigues. Y cuando la espalda ya te está matando entra el "componente orgullo": "Joder, si he llegado hasta aquí no me voy a rendir ahora!".

No estás gilipollas, porque si fuera así, much@s formaríamos partes de esa clasificación, o este país se llamaría Stupidland. Se nota mucho que también a mí me ha pasado?

El Infiltrao

wendy dijo...

si te sirve de consuelo, yo me lo compré al lado (en Idea) y caí en la misma trampa... y ya sabes, 6 pisos sin ascensor. Esto es que te está entrando la vena ahorradora, si no de qué.

 

Diario de Hukia. Powered By Blogger © 2009 Bombeli | Theme Design: ooruc