¡Dónde vamos a llegar!

Hoy he ido a dar un paseo. Iba escuchando música con el iPhone en la mano y un crío de unos 7 años, un puto crío, ha intentado robármelo. Iba con un patinete, me ha parado y me ha preguntado por el teléfono. Yo en ningún momento se lo he dejado pero ha alargado la mano intentando cogerlo y yo lo he retirado y le he mirado como si fuera a matarlo. Creo que ha captado el mensaje porque se ha quedado quieto sin hacer nada y ha agachado la cabeza. Todos tenemos objetos sagrados por los que matar no mataríamos, pero casi. He seguido caminando intranquila, pensando que ya había comprobado que era un Iphone y vendría su hermano mayor para atracarme con toda su pandilla. Después se me ha ido la paranoia y simplemente me he dedicado a intentar averiguar la edad del niño. ¡¡Es que era superpequeño!!. Era más pequeño que mi sobrina, eso está claro. Sí, aproximadamente 7 años. Siete años y pretendía robarme. Estoy indignada. Cabreada. Alucinada. Voy a proponer a la Sexta que cuando termine la Generación Ni-Ni, hagan otro programa similar de una franja de edad entre los 5 y 10 años.