Estos días son las fiestas de Soria y quería estar con toda mi familia porque este año nos toca vivirlas de un modo guay. También quería que estuviera allí Cirera. Fuimos a Soria el Miércoles a sabiendas que yo el Viernes tenía que estar en Barcelona para controlar los folículos y el nivel de hormonas.
Esta mañana he disimulado con mi familia, he ido en coche a Calatayud y allí he cogido el AVE hasta Barcelona. En un par de horas haré el camino inverso tras la ecografía de rigor y ya está. El plan era perfecto. Cirera se ha quedado con mi familia de fiesta y sólo mi madre, mi hermana y mi cuñada conocían el plan.
Pero eso de querer estar en varios sitios a la vez me ha salido mal. Mi ovario derecho está controlado y de él tendremos buena cosecha pero el izquierdo, además de tener pocos folículos decentes, me fastidia el fin de semana porque por su culpa tengo que volver a la clínica mañana. Y seguramente el Domingo también.
Ahora yo estoy en Barcelona (aunque casi nadie lo sabe); Cirera en Soria; mi coche en Calatayud y la medicación que necesito pincharme esta noche en Soria. Estupendo.